El café gratuito era excelente cada mañana.

La ubicación es perfecta para disfrutar de la ciudad.

La habitación era enana, apenas había espacio para las maletas. El baño estaba tan cerca de la cama que resultaba incómodo moverse. A veces, el aire acondicionado hacía ruidos molestos y olía raro en el pasillo.

Lo bueno y lo malo, sin endulzar

La ubicación es excelente, ideal para pasear por la ciudad. Sin embargo, las habitaciones son pequeñas y carecen de comodidades básicas como una cafetera. Además, el aire acondicionado es ruidoso y puede interrumpir el descanso. Una experiencia mixta que deja más que desear en algunos aspectos.

Ubicación excepcional, vistas impresionantes desde la azotea, áreas comunes agradables.

Las habitaciones son pequeñas y el diseño del baño puede resultar incómodo. Además, el aire acondicionado es ruidoso, ¡realmente dificulta el descanso!!! Ojalá mejoren la conectividad Wi-Fi, ya que a veces es inconsistente.

Ambiente alegre con mesa de ping pong.

La azotea es un verdadero oasis. las vistas son tan impresionantes que podrías jurar que New York se ve mejor desde allí que desde una película. Además, el bar ofrece cócteles que son mejores que el café de la mañana, tal vez no me despertaron, pero definitivamente me hicieron sonreír.

Pasillos con olor raro

la locación es excepcional, a pasos de grand central. las habitaciones son demasiado pequeñas.

La zona es muy bonita. A pocos pasos hay un bar de tacos que es bastante concurrido y ahí se conoce gente. La ubicación es correcta, cerca de lugares emblemáticos. Es perfecto para un viajero solitario como yo. La cama es cómoda y el personal es servicial.

Las habitaciones son pequeñas y el baño está bastante cerca de la cama, lo que puede ser incómodo. se acumula humedad en la habitación.

Me encantó la ubicación, a solo unas cuadras de Grand Central, lo que facilitó moverse por la ciudad. La habitación, aunque pequeña, era acogedora y tenía un buen colchón. Agradecí el café gratis por las mañanas y el wifi que funcionaba perfectamente. Sin embargo, el baño está muy cerca de la cama, lo que puede resultar incómodo. El aire acondicionado era ruidoso y a veces olía raro en los pasillos. Otro punto negativo fue la falta de nevera en la habitación, que hubiera sido útil para mantener bebidas frías. Me hubiera gustado un poco más de espacio para guardar mis cosas, especialmente porque estuve 9 noches. Aún así, fue un viaje increíble y la experiencia general fue bastante positiva.

Ubicación increíble, a un paso del centro y del metro. Personal muy amable, siempre listos para ayudar. Cuarto algo chiquito pero cómodo, ideal para descansar después de un día ajetreado. Solo el baño un poco raro sin privacidad. Sin duda volvería, ¡me encantó!

El personal fue muy atento, la habitación era espaciosa y limpia, y la ubicación cerca de todo fue genial. ¡La azotea era el lugar perfecto para relajarse después de un día en la ciudad!

El baño estaba tan cerca de la cama que casi tenías que pedirle permiso para entrar.

Las habitaciones son pequeñas, pero cómodas. La cama es genial para descansar después de explorar la ciudad. El baño es un poco raro, ya que está cerca de la cama, lo que podría incomodar a algunos. Aun así, todo estaba limpio y bien mantenido. La vista desde la habitación era buena, y realmente se agradece tener aire acondicionado. Según lo que escuché, hay áreas comunes que son agradables para relajarse o comer algo. En general, un lugar funcional para dormir tras un ajetreado día en Nueva York.

La habitación, aunque pequeña, estaba bien equipada y contaba con lo necesario. Destaco la amabilidad del personal, siempre dispuesto a ayudar con cualquier consulta. Las vistas desde el rooftop son impresionantes, especialmente al atardecer, y la ubicación es perfecta, cerca de Grand Central y otras atracciones sin el bullicio del centro.

El tamaño de la habitación puede resultar incómodo, especialmente si se viaja con mucho equipaje.

Una estadía genial en el centro de NY

Estuvimos visitando por 7 noches y la ubicación fue perfecta, a solo unos pasos de Grand Central. El wifi va como un rayo y el café de cortesía por la mañana es un buen detalle. La habitación era pequeñita, pero el colchón y las almohadas eran comodísimos, lo cual se agradece después de un largo día. Lo único que noté es que a veces el pasillo olía raro, pero nada que arruine la experiencia.

La ubicación, la limpieza diaria, el ambiente del bar en la terraza, y el fácil acceso al transporte público fue simplemente excepcional.